Historia – La consolidación de la función industrial del puerto

Consolidación de la Función Industrial del Puerto

Durante los primeros años de posguerra civil se ejecutarían muchas obras complementarias de las infraestructuras portuarias. En 1941 se vuelven a adjudicar las obras de construcción del II Espigón que arrancando en ángulo de la segunda y tercera alineación de la Estación Marítima, ampliaría 645 metros la línea de atraque del puerto, quedando concluido en 1944. El nuevo espigón sería destinado a tráficos de mercancía general. En 1941 se realizarían trabajos de mejora en el Parque de Carbones, construyendo dos pantallas exteriores con mayor altura que ampliaría en 6.000 toneladas su capacidad de almacenamiento, y otras obras como el aumento de la red de vías férreas, nuevo trazado en la distribución de aguas, cableado eléctrico, pavimentaciones y la construcción de numerosos edificios destinados a servicios y talleres de reparación.

Como consecuencia de la política de autarquía económica seguida por el Estado Español tras la contienda civil, entre 1940 y 1960 El Musel vivirá los mejores años de su existencia en cuanto a tráficos de carbones embarcados, en 1944 se registraba un movimiento próximo a los 2.250.000 toneladas, alcanzando su máximo histórico en 1956 con cerca de 2.800.000 toneladas. Como dato significativo durante la primera mitad de los años 40 los tráficos totales del puerto serían superiores a los de los restantes puertos españoles. Sin embargo con la liberalización económica establecida en el Plan de Estabilización decretado en 1959 los tráficos carboneros embarcados irían en continuo descenso, pasando en pocos años de ser un puerto eminentemente exportador de carbón a convertirse en importador del mismo producto (carbón térmico),

Por otra parte, en ese mismo periodo el sector pesquero experimentaría un fuerte crecimiento debido a las excelentes campañas de pesca realizadas por los barcos arrastreros “de pareja”, llegando a subastar en 1946, 7.159.951 kilos de pescado. Poco tiempo después se llevaría a cabo entre la tercera y la cuarta alineación de la Estación Marítima la construcción de una nueva dársena con la capacidad suficiente para albergar a la numerosa flota pesquera de altura con base en Gijón. Al mismo tiempo a expensas de la Unión de Armadores de Buques Pesqueros local se concluía junto a ella un moderno equipamiento pesquero provisto de una fábrica de hielo y de una gran lonja de subastas.

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