La inversión superará los 3,5 millones de euros.

Su finalidad será aglutinar en un solo espacio las diversas instalaciones que, hasta la fecha, se encontraban desperdigadas por el recinto portuario y tienen entre sus cometidos el control fronterizo de mercancías con servicios como sanidad exterior, vegetal y animal, el de aduanas, farmacia, así como a la Guardia Civil.

La nueva instalación dispondrá de tres franjas a distinta altura, con muelles de carga, cámaras, salas de inspección, vestuarios y oficinas y estará ubicada en el Muelle de la Osa, detrás de la terminal de contenedores, donde ocupará 13.200 m2 de superficie. El importe de la licitación ahora aprobada asciende a 3.533.861 euros.