La presidenta de la Autoridad Portuaria de Gijón, Nieves Roqueñí, ha manifestado este martes su “satisfacción” por los avances en las negociaciones con el Ayuntamiento de Gijón en relación con la franja marítima del antiguo astillero Naval Gijón. A la salida de la reunión mantenida en el Consistorio con la alcaldesa, Carmen Moriyón, y su equipo, Roqueñí ha subrayado la voluntad compartida de encontrar puntos de consenso que beneficien a la ciudad y no retrasen la transformación de los antiguos terrenos de la concesión de Naval Gijón.

Roqueñí, que estuvo acompañada por el director general José Luis Barettino y la secretaria general Lucía López, ha reiterado su plena disposición a colaborar para poner en servicio cuanto antes este nuevo espacio para la ciudadanía. En este sentido, ha mostrado su compromiso con la firma de un posible convenio de cesión, y la efectiva integración del Puerto en el desarrollo del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) como un propietario más.

El equipo portuario ha puesto de manifiesto que, si existe un objetivo común de regenerar una zona degradada y ponerla cuanto antes al servicio de la ciudadanía, “nadie entendería que no se llegara a un acuerdo”.

Roqueñí ha recordado la necesidad de contar con todos los informes técnicos y jurídicos para completar el expediente de cesión antes de la toma de decisiones en el Consejo de Administración del Puerto. Estos informes serán presentados en la próxima reunión del Consejo de Administración del Puerto, máximo órgano de decisión de la entidad, y en el que el propio Ayuntamiento también está representado.

No obstante, la presidenta ha expresado su confianza en poder acercar posturas para llegar al citado Consejo con una propuesta consensuada: “Eso es lo deseable para la ciudad, para el puerto y también para el ayuntamiento”, ha afirmado.

Asimismo, la Autoridad Portuaria ha ofrecido al Ayuntamiento no solamente la posibilidad de incorporarse con su porcentaje al desarrollo del PERI, sino también su disposición a asumir la urbanización de los veinte metros correspondientes a la servidumbre de costas. Esta iniciativa supondría un ahorro económico significativo para las arcas municipales. Igualmente, ha destacado la vinculación de las actividades portuarias con la economía azul, y la oportunidad que eso representa para el desarrollo del proyecto de Naval Gijón.

La próxima reunión entre ambas instituciones está prevista para el jueves. Desde el puerto se ha insistido en que “El Musel es una institución en la ciudad, Gijón es indivisible de su puerto y por ello seguiremos trabajando para buscar soluciones, como ya hemos hecho en otros desarrollos como Poniente y el Arbeyal, con notable éxito”.