El cálculo y progresiva reducción de la huella de carbono en la operativa portuaria es reconocida, desde 2018, por las certificaciones oportunas y se encuentra entre las seis mejores del conjunto de Puertos del Estado.

La Autoridad Portuaria de Gijón, dentro de la política de sostenibilidad, ha comenzado la renovación de su flota de vehículos, para sustituir su parque móvil por coches con el sello “cero emisiones”. Se trata de una nueva apuesta para la reducción del consumo de combustibles fósiles en el transporte y, con ello, reducir la huella de carbono.

El contrato de adquisición de los vehículos está financiado mediante el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con los fondos Next Generation de la Unión Europea. El valor estimado del contrato fue de 200.000 euros. El lote 1, con un presupuesto base de licitación de 169.400 €, fue adjudicado a Tartiere Auto.

Los nuevos coches, que entrarán en funcionamiento de forma paulatina, son:

  • Tres vehículos eléctricos tipo turismo segmento B, modelo Volkswagen ID-3 Life.
  • Un vehículo eléctrico tipo turismo SUV, modelo Volkswagen ID-4-Pro.

La iniciativa se suma a las medidas ya adoptadas en el marco de las actuaciones medioambientales para el periodo 2021-2023, enfocadas a la mejora de la calidad del aire en su entorno. En total, las inversiones ascienden a 1,5 millones de euros. Las propuestas más significativas son la instalación de barreras cortavientos y nebulizadores, los sistemas de riego automático en viales para minimizar emisiones asociadas al tráfico de vehículos pesados, el acondicionamiento del muelle norte acorde con las diferentes ocupaciones de clientes,  completar las pavimentaciones de superficies que eviten la resuspensión y el arrastre de partículas por el viento y el cierre perimetral para reducir el impacto de la actividad portuaria y minimizar la emisión de polvo y el ruido ambiental.

Los esfuerzos del Puerto de Gijón por minimizar el impacto medioambiental de su actividad han supuesto la obtención del sello de cálculo de la huella de carbono en 2016, 2017 y 2018, mientras que en 2019, 2020 y 2021 ha obtenido el sello de cálculo y reducción, certificación de la que solo disponen seis autoridades portuarias en España