«Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto se ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que ni el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca”.
Miguel de Cervantes
Vivimos hoy una de las mayores crisis conocidas, fruto de la combinación del riesgo sanitario con una recesión económica, cuya extensión y profundidad, en ambos casos, ofrece todavía demasiadas incógnitas.
La prioridad del puerto en las semanas transcurridas, y así será en los días que han de venir, ha sido preservar la salud de sus empleados con todas las medidas a su alcance y de acuerdo siempre con los criterios de las autoridades sanitarias. Una prioridad que hasta donde es posible se conjuga con el mantenimiento de la actividad que le es propia y que, por fortuna hasta la fecha, se ha desarrollado sin mayores incidencias.
Ello ha sido posible por la profesionalidad y dedicación de unos profesionales conscientes de la importancia para la economía asturiana de la actividad portuaria y de manera muy especial para centenares de empresas que dependen para su producción o comercialización de productos y mercancías que pasan por nuestros muelles.
Todos, incluidos por supuesto los que desempeñan su labor en los servicios técnicos-sanitarios, son acreedores al mayor reconocimiento y al firme deseo que tanto ellos como sus personas próximas superen esta crisis preservando su salud. Esto es lo más importante.
Pero no podemos obviar que en el apartado operativo se avecinan también tiempos difíciles y que tenemos que prepararnos para sobrellevarlos de la mejor manera y estar en condiciones de encarar la senda de la recuperación lo antes posible. Debemos por ello que ser aún más eficientes, más agiles y más flexibles cuando sea necesario, para ayudar así al entorno económico a su pronta recuperación.
Sabemos que no va a ser fácil. Pero también que la responsabilidad de que han dado muestra hasta ahora cuantos desempeñan su labor en el Puerto, es el mejor activo para lograrlo.