Los estudiantes diseñaron un método de recogida de pequeños vertidos de hidrocarburos
Uniovi Innovation Skill, la plataforma de networking que reúne a empresas y estudiantes para que resuelvan retos reales, ha impulsado el proyecto presentado por la Autoridad Portuaria de Gijón. Y así un grupo de estudiantes ha resultado ganador de la iniciativa que da respuesta al reto del Puerto: diseñar un método de recogida o limpieza para pequeños vertidos de hidrocarburos, que generan una película fina, a modo de goteos que a simple vista solo llegan a ser irisaciones, en la superficie del agua. Los alumnos debieron contemplar una solución sin utilizar dispersantes y antes de que se produzca la evaporación de la sustancia. Mónica González Arenales, jefa de División de Sostenibilidad Medioambiental, fue la encargada de liderar a los alumnos desde la Autoridad Portuaria de Gijón, con la colaboración de Ana Menéndez Buitrago, técnica de Medioambiente.
La novedosa solución planteada por los alumnos al reto propuesto consistió en un catamarán autónomo inteligente, dotado de skimmers (aparatos para la recogida mecánica de un derrame de hidrocarburos en agua), al que denominaron Mobula. El catamarán localiza el hidrocarburo, se dirige hacia la zona siguiendo un logaritmo anticolisión para no interrumpir el tránsito del puerto, y a través de cámaras inteligentes, hace una red para mirar la zona donde se encuentra el vertido y lo analiza. En la parte de popa del catamarán se encuentra el skimmer, cuya función es absorber el vertido y separarlo del agua. Posteriormente se almacena para su tratamiento o eliminación. Cuando el depósito está lleno el catamarán se dirige al pantalán, desde donde, a través de una bomba de trasiego, se envía el hidrocarburo al almacén. Es de reseñar que el catamarán se carga a través de unas placas solares, lo que lo convierte en ecoeficiente.
Uniovi Innovation Skill es una iniciativa promovida por la Fundación Universidad de Oviedo con financiación de Gijón Impulsa, que ha reunido a cuarenta alumnos, que se dividieron en cuatro equipos de diez miembros cada uno. De todos los retos propuestos por las empresas, solo cuatro fueron escogidos por los alumnos para su desarrollo. Uno de ellos fue el de la Autoridad Portuaria de Gijón. De esta manera, los equipos compitieron para dilucidar la solución más viable, eficiente y efectiva a los retos planteados, resultando ganador el equipo que diseñó el catamarán en respuesta al reto de la Autoridad Portuaria de Gijón.