El Faro de Torres es el sucesor del Faro de Gijón que se decidió suprimir en 1902.
Continuos conflictos sobre su ubicación con el Ministerio de la Guerra retrasaron su ejecución hasta que se aprobó el proyecto en 1917 quedando situado en su ubicación actual al resguardo de la batería de la costa.
Inaugurado en 1924, su instalación estaba compuesta por una linterna cilíndrica, un aparato giratorio de 4º orden y un sistema de incandescencia por vapor de petróleo para dar la característica actual de dos destellos cada 10 segundos y un alcance de 25 millas náuticas.
En 1936 se electrificó y en 1939 se colocó una sirena.