Se puede llegar a resultados extremos como la pérdida de la vida o incapacidades permanentes

El calor del verano, a veces, lleva aparejados entretenimientos peligrosos. Es el caso de los saltos que se realizan desde los muelles a las aguas del Puerto Deportivo, una actividad con la que se pone en peligro de forma innecesaria la integridad física de las personas que la practican y que constituye, por tanto, una absoluta imprudencia.

Desde la Autoridad Portuaria se quiere advertir de que por los canales del puerto deportivo navegan embarcaciones a motor y motos acuáticas que pueden herir a quienes se encuentren en el agua. Además, los calados de dicho puerto son muy reducidos y su fondo es de roca, por lo que cualquier golpe puede provocar importantes contusiones o traumatismos en la cabeza, columna vertebral o articulaciones, con resultados extremos como la pérdida de la vida o incapacidades permanentes.

Por todo ello, se hace un llamamiento a la prudencia y se recuerda que estos comportamientos constituyen infracciones tipificadas en la normativa portuaria que darán lugar a la imposición de las correspondientes sanciones.