Es el título del estudio realizado por la consultora Desarrollo de Estrategias Exteriores.
Es el título del estudio realizado por la consultora Desarrollo de Estrategias Exteriores por iniciativa de la Fundación Alternativas y la Autoridad Portuaria de Gijón que analiza el efecto de la Red Transeuropea de Transporte –RTE- en la competitividad de El Musel y que fue presentado el pasado 3 de diciembre en el edificio de la Antigua Rula. El presidente del puerto gijonés, Laureano Lourido, destacó las buenas cifras de descarga de la EBHI, por encima de los ritmos de Rotterdam, o la posición de El Musel como referente en embarque de productos siderúrgicos, así como el elevado número de hectáreas disponibles y su capacidad de crecimiento, y afirmó que la entidad que preside llega “con los deberes hechos” a un futuro inmediato lleno de posibilidades para un puerto de las características del de Gijón. En su intervención, Lourido mencionó como único eslabón débil la conectividad, si bien confía en que esta mejore con la entrada en servicio de la variante de Pajares y la posterior llegada de la alta velocidad, que hará de Gijón el único puerto junto con Bilbao en disponer de ella en la fachada cantábrica y favorecerá, además, la ampliación de su hinterland hacia el centro de la península. Por su parte, Diego López Garrido, exsecretario de Estado de Asuntos Europeos y vicepresidente de la Fundación Alternativas, destacó las múltiples oportunidades que ofrece Europa y sus instituciones, sin olvidar las posibles repercusiones favorables de la ampliación del canal de Panamá, mientras que Méndez-Navia puso el peso en la forja de alianzas con otros puertos en el Atlántico norte para impulsar toda suerte de tráficos con independencia de los esfuerzos para que pueda ser retomada cuanto antes la autopista del mar con Nantes.