Con una cifra de negocio que supera los 37,7 millones de euros, se estima que el beneficio se situará en el entorno de los seis millones.

De acuerdo con las estimaciones provisionales de cierre del actual ejercicio, el tráfico de mercancías por la dársena gijonesa se elevará a 15.883.950 toneladas, que suponen una disminución del 17,2 respecto al ejercicio anterior.

A ello ha contribuido decisivamente el menor tráfico de graneles sólidos – en especial el carbón – con una merma en los muelles comerciales de más del 64%, al contrario que los graneles líquidos que se ven incrementados en más del 31%, con más de 1,7 millones de toneladas.

La tendencia a la baja del tráfico granelero incide también en las operaciones que se llevan a cabo a través de la EBHI – un 15,7% menos –, con 7,3 millones de toneladas, lastradas por la disminución del carbón térmico, menos del 66%, que no puede compensar el crecimiento del 4,3% del siderúrgico y el mineral de hierro.

Distinto ha sido el comportamiento el apartado de mercancía general que crece el 15,7%, y el que destaca la buena evolución del tráfico de contendores que crece casi el 20% en lo que a toneladas se refiere – 1.025.443 – y el 11,2% en TEUS, con 71.852 movidos.

Beneficio en el entorno de los seis millones de euros

Aún pendiente de ajustes financieros y fiscales, todo hace indicar que El Musel volverá a cerrar el presente ejercicio con resultado económico positivo a pesar de la complejidad que para su actividad ordinaria supone la disminución del que había sido, y es, hasta la fecha, su principal actividad, el tráfico de graneles.

De esta forma, y con una cifra de negocio que supera los 37,7 millones de euros, se estima que el beneficio se situará en el entorno de los seis millones.