El consejo de administración del Puerto aprobó la licitación de las obras de la segunda fase del cierre perimetral de las instalaciones portuarias. El proyecto contempla un trazado de 2.095 metros de longitud, con pantallas medioambientales para la reducción del impacto de la contaminación atmosférica y acústica en buena parte de ellos (1.490 metros). Las obras contemplan vallados con panales antisaltos, sensores antiintrusos, postes antivandálicos y zócalo antiarrastre.
Este cierre perimetral se inició hace ahora un año. En la primera fase, los trabajos se centraron en la instalación del vallado entre el antiguo control C y la zona de La Figar, un trazado de 2.742 metros de longitud.