El 11 de enero de 2011 se inauguró El Musel del siglo XXI, la gran terminal portuaria de Asturias y del Norte de España que abre la puerta a un futuro económico que se podrá afrontar con mejores infraestructuras.
En tiempos complejos El Musel ha culminado con éxito una obra fundamental para convertir el puerto en una plataforma industrial y logística de primer nivel, asociada a la ZALIA y las nuevas vías de comunicación que se construirán en el entorno. La planta regasificadora de Enagás que ya está en construcción es el primer ejemplo del potencial de desarrollo que ofrece el nuevo puerto a la economía española. La ampliación de El Musel se ha completado después de 70 meses de trabajo, cumpliendo los plazos marcados y con una inversión estimada en torno a 716 millones de euros.
Las dimensiones de la obra permitirán atraer otras inversiones, además de generar nuevos tráficos que diversifiquen el negocio portuario manteniendo el peso que tienen los graneles en las cuentas anuales de la terminal gijonesa. La entrada en servicio de la Autopista del Mar con Nantes (Francia) es un ejemplo de la diversificación que ya ha comenzado a producirse.
El proyecto para la ampliación del Puerto de Gijón, ha consistido en la ejecución de un nuevo dique de abrigo, que partiendo del Cabo de Torres y con una longitud total de 3.797 m y tres alineaciones con diferente tipología estructural, conformará una dársena de 145 Ha de aguas abrigadas. La obra incluyó la construcción de un muelle ubicado en la parte Norte de la dársena de 1.250 m de longitud, con un calado de 23 m y una anchura superior a los 400 m permitiendo el atraque simultaneo de tres bulkcarriers de 230.000 TPM y 20 m de calado. Completan la protección de los rellenos los taludes interiores, ubicados en la parte Oeste y Sur de la dársena con una longitud de 1.650 m, obteniéndose una superficie total emergida de 140 Ha con terrenos ganados íntegramente al mar.
El nuevo Musel responde a las tendencias y exigencias europeas y mundiales que demandan de estas infraestructuras logísticas grandes espacios industriales y comerciales, calados para buques cada vez mayores, servicios eficientes y productivos, criterios de sostenibilidad y creación de redes y alianzas internacionales. Este beneficio ya es cuantificable.