La década con la que empieza esta exposición, coincide con la conclusión del Dique Norte, principal obra del nuevo puerto de El Musel. Con su terminación en 1930 se cerró un período de innumerables esfuerzos y la principal protección de las nuevas dársenas y muelles comerciales por las que poco a poco El Musel, comenzaba a crecer en tráfico hasta situarse entre los primeros puestos de cabeza del sistema portuario español.

La intensa actividad bélica desarrollada en El Musel durante la Guerra Civil, lo convirtió en un objetivo militar, sufriendo numerosos bombardeos hasta dejarlo prácticamente inutilizado para la actividad comercial.

La firme decisión de ponerlo operativo en el más corto intervalo de tiempo, por considerarlo estratégico en la economía asturiana y nacional, desencadenó una intensa labor de reflotamiento de buques como nunca se había realizado antes en España; todos éstos esfuerzos se desencadenaron para reactivar las exportaciones de carbón.

Los trabajos por reflotar los buques hundidos en El Musel durante la Guerra Civil fueron una prueba experimental que marcaron un hito en este tipo de intervenciones, cuyas experiencias fueron utilizadas en otros puertos españoles a la conclusión de la contienda nacional como Barcelona y Valencia.

La pronta recuperación de El Musel y la vuelta a la normalidad le situará a la cabeza de los puertos con mayor tráfico en el período 1940-41, en los primeros años de posguerra, reactivando la industria asturiana, facilitando la recuperación de su tejido industrial hasta convertirlo en motor de la economía de Asturias.